La lesión del plexo braquial en el niño se suele producir en el momento del parto. Tiende a ocurrir en embarazos de niños con gran peso al nacer, donde existe un parto con mucha dificultad, asociado a maniobras de tracción prolongadas, que pueden producir la elongación y desgarros del plexo.
La mayoría de las lesiones del plexo braquial que se producen en el parto, son de resolución espontánea y favorable, estimándose que el 70-80% de las lesiones, se recuperan en forma espontánea, prácticamente a la normalidad.
Desde el punto de vista funcional y en base a los nervios lesionados, se afectará con mayor frecuencia el movimiento del hombro y codo, con un pequeño porcentaje que compromete el movimiento de toda la extremidad, incluida la mano. Se estima
Esta condición requiere de una vigilancia y control cercano por parte del equipo médico, que se inicia en el mismo nacimiento, de modo de ir observando y supervisando mes a mes la recuperación neurológica espontánea. El manejo se realizará como parte de un programa de rehabilitación estimulando el movimiento de todas las articulaciones de la extremidad: hombro, codo, muñeca, mano.
La movilización de la extremidad será de alta importancia, dado que la falta de función de algunos músculos, puede producir tempranamente deformidades y rigidez articular, de difícil manejo una vez instalada y que pueden llegar a requerir de cirugías adicionales.
Frente a la ausencia de mejoría funcional luego del periodo de observación y en base al patrón de lesión, se planteará la cirugía en los siguientes casos:
- Niño sin movimiento de la mano al mes de vida.
- Niño con función de mano, pero sin flexión de codo a los 3 meses de vida
Dado que en ocasiones no es posible la reparación completa de la función de una extremidad, el tratamiento quirúrgico se focalizará en cuanto a las prioridades funcionales: recuperar la mano, luego el codo y luego el hombro.
Las técnicas quirúrgicas incluyen la neurolisis (liberación de las fibrosis) más el uso de injertos y transferencias de nervios, lo cual llamamos enfrentamiento primario de la lesión. En casos de tratamientos tardíos o de falla del enfrentamiento primario, se pueden realizar procedimientos secundarios como: transferencias de tendones, osteotomías de huesos largos y en menor frecuencia, artrodesis (fusión de una articulación).